domingo, 30 de noviembre de 2014

ALBERT Y ERIC. MIS MELLIZOS Y YO

Hola amigas!!!
Me gustaría compartir con vosotras el relato de Rebeca en el que nos cuenta el nacimiento de sus bebés Albert y Eric.
Rebeca tuvo a sus bebés con una cesárea que se le practicó de urgencia, al final todo salió bien, pero quizá lo que más llama la atención de este relato es la pasmosa tranquilidad con que la mami se lo tomó todo y que al final nos cuente también que se quedó con ganas de practicar muchas de las cosas que hacemos en clase. Bueno Rebeca pues para el próximo!!!
Os dejo con este trepidante relato, y esta preciosa foto de los bebitos con las manos entrelazadas.
Gracias Rebeca por tu generosidad al compartir tu experiencia con nosotras y por tus palabras de cariño.
Espero que lo disfrutéis.


                                              ALBERT Y ERIC. MIS MELLIZOS Y YO

Mi embarazo, al ser gemelar, era considerado de riesgo. Yo estuve bien durante todos los meses que duró. Las clases en Centre Lluna, y el contacto y apoyo de las  otras mamis,
me sirvieron para vivir todo el proceso de manera muy relajada y no tener miedo al parto. 
Los peques, aunque no llegaban al peso considerado "normal" estaban sanos que era lo que verdaderamente nos importaba.

El viernes 11 de julio, cuando me levanté observe un flujo espeso y marrón, y sí, me asusté un poco, ya que solo estaba de 34 semanas y un día, y los peques pesaban poco. Comparando el flujo con unas imágenes que busqué en Internet, me dí cuenta que faltaba poco para que expulsara el tapón mucoso, así que me fui a la matrona. Me exploró, pero como pasa siempre que vas al medico, cuando me miró no manché nada. Me dijo que estuviera tranquila y me quedara en reposo, no en cama, pero mas relajada. Seguía manchando pero como yo me encontraba muy bien, por la noche me fui con mi marido y mi suegro a cenar marisco.

A las 23:30 h llegamos a casa y para mi sorpresa, al ir al baño vi que ahora sí, había expulsado el tapón (se parecía a las fotos de Internet que había visto) pero como me encontraba bien y pueden pasar días desde la expulsión hasta el parto, nos fuimos a dormir.

Pero claro, cualquiera se duerme, en esas situación!!! A la 01:00 note un pinchazito de tipo dolor de regla, me levante para ir al baño, cuando acabé, tuve que volver al baño corriendo porque me hacia pipi, pero no, porque aquélo ya no lo podía parar, si había roto aguas!!! Llamé a Alberto (mi marido) que dormia y le dije: Al hospital!!! Asi que nos fuimos al Hospital de La Plana,  aunque estábamos avisados que si el parto se presenta antes de las 35 semanas, siempre hay que ir al Hospital General de Castellon, pero como somos novatos...( es lo que decía Alberto).

De camino al Hospital yo sentía las contracciones que para mi seguían siendo comparables al típico dolor de mis reglas. A la 1:15 h llegábamos. Fui a correas para ver que los niños estuvieran bien, me hicieron una eco y me mandaron en ambulancia al Hospital General de Castellón. 
Qué divertido pensé. Yo estaba super tranquila y habladora.

En la ambulancia me cronometraron las contracciones. Las tenia cada 2 minutos y 15 segundos. Yo flipaba, de lo rápido que iba todo. Cada vez que me venia una contracción (para mi era como un dolor de regla en el vientre) me callaba, cerraba los ojos cogía aire y lo expulsaba por la boca y me relajaba, tal como lo habíamos practicado en clase. Para que veáis que todo era muy relajado, yo estaba charlando tranquilamente con el señor que me acompañaba en la ambulancia, al final resulta que era vecino de calle!!! Me decía que lo hacia muy bien, que otras gritan, rompen cosas... así que yo super pagada de lo bien que lo hacia. Cuando venía otra ula uterina (contracción) me callaba, cerraba ojos y respiraba profundamente.

A las 2:25 h llegaba al General, y me llevaron a explorarme, (al pobre Alberto lo dejaron en la sala de espera), me examinaron y me llevaron a correas. Yo les decía a las enfermeras y médicos, que iba a ser cesárea porque Albert iba de nalgas, .... mientras yo con mis olas uterinas, cada vez un poco mas dolorosas, me acuerdo que pregunte a una de las chicas que me examinaron si había dilatado y me dijo que no, y también les pedí algún medicamento para parar las contracciones, porque para que las tenia que sufrir si iba acabar en cesárea... no se cuanto tiempo pasó, pero al rato vino una ginecóloga y me dijo: Rebeca vamos hacerte una cesárea. A qué hora has cenado?
Fuimos al box con la ginecóloga y allí me entraron muchas ganas de ir al baño. Al sentarme en el wc, noté un dolor mas fuerte. La ginecóloga me esperaba al lado de la cama, y me dijo que me iba a explorar. Me tumbe en la cama y en cuanto me explora se pone a gritar: "Enfermeras, Anestesista, Quirófano !!!!  También gritando, y me dice: "Rebeca en la siguiente contracción no empujes", entraron muchas personas corriendo como locos, desnudándome, quitándome los pendientes, sondandome... y yo tan tranquila... ayudándolas a desvestirme, a quitarme los pendientes... la anestesista me dijo que me pondrían la epidural y yo le comenté que tenia un tatuaje; la ginecóloga le dijo que no había tiempo, así que me tendrían que dormir entera, (no podría verlos nacer), pero no me desanimé ni nada, yo seguía relajada y hablando. 
A mi alrededor todo era un caos , todos corriendo, dándome golpes con la camilla por los pasillos....

En el quirofano sólo decía: ¿qué hora es? Decidle Alberto que estoy aquí, y que se acordaran que el primer bebé que naciera era Albert y el segundo Eric. Alberto se había quedado en la sala, había pasado muy poco tiempo y no sabía todavía que los niños iban a nacer ya. Durante el embarazo todo el mundo me decía que como yo no podría saber qué bebé nacería antes les cambiarían el nombre (para que os imaginéis mi obsesión diciendo que el primero era Albert y el segundo Eric) Qué locura!!!

Estando en el quirofano desnuda, de repente note un dolor mas fuerte y que los niños "bajaban" Mi reacción fue sujetarme la barriga para que no bajasen. Ya me habían puesto el líquido desinfectanteen la zona del abdomen así que me manche toda la mano y me gritaron: "Rebeca te ataremos" y yo les dije: "no!!! están bajando", al momento me pusieron el oxigeno y me dijeron "notaras un liquido que te entra por la vena y te dormirás" y así fue.

Cuando desperté (parecía que habían pasado segundos) seguía en el quirofano. En cuanto desperté pregunte cuanto habian pesado, porque según el peso van a la Uci de Neonatos o a Neonatos. Nadie lo sabia, pero todos me decían que estaban muy bien y sanos, y ahí si que pensé: Muy bien!!! Me dijeron que eran muy fuertes. Por el pasillo iba adormecida y vi a Alberto y le saludé. Pobrecito que cara tenía de susto y preocupación!!!

Albert nacio a las 3:31 h con 1.420 kg y Eric a las 3:32 h con 1.580 kg del dia 12 de julio (de la madrugada del viernes al sábado) la noche con la luna llena o mejor dicho de la superluna que hubo este verano.
Como Albert estaba tan bien, respiraban solo, y las constantes eran normales, no lo quisieron llevar a la Uci y así nos separarlos.

Al llegar a la habitación ahí estaba Alberto, preocupado por mi y emocionado al verlos. Sólo pudo contemplarlos unos segundos, ya que se los llevavan hacia neonatos para ponerlos en la incubadora. Yo no pude verlos hasta el domingo a las 21 h (42 horas después)

Aunque tenia ganas de verlos, era consciente de que no me podía mover. 17 horas después de la cesárea me incorporaron y al levantarme expulse mucha sangre, me mareé y el domingo me tuvieron que hacer una transfusión. Ese chute de sangre me vino bien porque por la tarde ya estaba mucho mejor y tuve fuerzas para ir a neonatos y ver a mis campeones.
Eran tan pequeñitos, bonitos y perfectos, que los miraba y lloraba de felicidad!!!

Quiero deciros también que aunque a veces las cosas no acaban como nosotras imaginamos, siempre que estemos informadas, seamos respetadas, y todo lo se haga sea para el bien de la mamá y el bebé, hay que dejarse llevar....

Me dio pena no acabar el embarazo, también no hacer más cosas de las que practicamos en clase y sobre todo... no verles nacer.

Lástima que ninguno de los dos estuviera bien colocado, porque fue todo tan rápido... Era un parto express, ya que dilaté totalmente en menos de una hora (de ahí los gritos de la ginecóloga. Estaba totalmente dilatada, Albert ya salia y iba de nalgas, por eso la urgencia de la cesárea. 

Otra cosa que me pasó es que el martes me dieron el alta, y el miércoles (un día después) volví a ingresar tenia fiebre y un hematoma interno muy grande que se me había formado por la cesárea de urgencia. Como siempre hay que ver el lado bueno de las cosas, estar 12 días ingresada me fue muy bien porque estaba tan sólo a unos metros de mis príncipes que estuvieron 17 días ingresados, hasta coger los 2 kg de peso.

Yo necesité bastante sangre para mi recuperación, y desde aquí me gustaría animaros a que os hagáis donantes de sangre (yo lo soy desde los 18 años).

También quiero dar mucho ánimo a todas las mamás que tienen a sus bebes en Neonatos o en la UCI. Nuestros peques son muy fuertes y el equipo de pediatras, médicos, enfermeras...son maravillosos profesionales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.