miércoles, 1 de enero de 2014

EL MASAJE PERINEAL

El masaje perineal es una sencilla técnica muy beneficiosa sobre todo para las mujeres que están embarazadas ya que reduce el riesgo a sufrir un desgarro o una episiotomia en el parto.
No es imprescindible para para dar a luz correctamente, pero puede ayudar y mucho, a prevenir heridas perineales.

El objetivo del masaje perineal es el de “despertar” al perineo, estirándolo, ablandándolo y dándole más elasticidad para que en el momento del parto esté más preparado para abrirse. También ayuda a que la mujer viva el parto con más tranquilidad, ya que tiene un mayor conocimiento de su cuerpo y del proceso y sensaciones que sentirá durante el nacimiento de su bebé, lo que se traduce en más confianza y seguridad en ella misma.

Se denomina periné o perineo a la zona comprendida entre la vulva y el ano. Si no estás acostumbrada a ver tu perineo puede ser interesante echarle un vistazo a esta imagen para familiarizarte con él. También puedes utilizar un espejo que te ayude en la autoexploración.


El masaje perineal puedes hacértelo tú, o pedir la colaboración de la pareja, que puede sentirse así más integrada y partícipe en la preparación al parto de la futura mami. Todo depende de cómo lo viváis los dos. Hay parejas "embarazadas" que acaban convirtiendo este masaje en el preámbulo de una relación sexual, con lo que sus beneficios son doblemente aprovechados.

Antes de comenzar con el masaje es importante lavar bien las manos y comprobar que las uñas estén cortas y limpias, para evitar al máximo el riesgo de infecciones o arañazos en esa zona. También pueden utilizarse guantes desechables esterilizados.

La mujer debe estar cómoda ya que para que el masaje sea efectivo debe durar entre 5 o 10 minutos. Cada mujer encontrará la postura adecuada para ella; cuclillas o semisentada, con la espalda apoyada, de pie y con una pierna apoyada en alguna silla... Te invito a que encuentres la que te guste más a tí.

Es muy recomendable lubricar un poco los dedos con algún tipo de aceite o crema adecuada para la zona. Yo recomiendo el aceite de rosa mosqueta. Es el más hidratante y se cree que puede ayudar a hacer el perineo aún más elástico.

En caso de que el masaje se lo haga una misma es más fácil hacerlo con el dedo pulgar. Se puede probar primero a introducir sólo uno y cuando se haya acostumbrado la zona a esa sensación, seguir con los dos dedos pulgares. Si es la pareja la que nos va a hacer el masaje, al estar de frente, se utlizan los dedos índice y corazón. Puedes empezar masajeando de manera previa, el área externa de la vagina, realizando suaves movimientos circulares que activarán la circulación en esa zona y harán que el masaje sea más fácil de realizar. 
También puede ser muy agradable reblandecer un poco antes toda la zona con agua tibia o una toalla caliente.


 


Después introduce los dedos lubricados en la vagina unos 4 ó 5 cm y empieza a presionar y estirar con ellos la vagina hacia abajo, en dirección al ano. Haz ésto de manera suave pero firme. Al llegar al punto más bajo de la vagina sigue presionando, ahora hacia abajo y hacia fuera, hasta que notes una ligera sensación de quemazón o escozor. Sigue manteniendo una ligera presión mientras deslizas los dedos hacia los lados de la vagina, con un movimiento en forma de "U".  Recuerda; trabaja un lado, luego el otro lado, hacia el recto y de dentro hacia fuera. Repite estos movimientos las veces que quieras hasta completar los 5-10 minutos diarios de masaje que se recomiendan.

La sensación de quemazón o escozor que sientes mientras realizas el masaje, es la misma que notarás en el parto cuando la cabecita del bebé esté empujando para salir. Es lo que se conoce como "sentir el aro de fuego". Practica, mientras te haces el masaje, la respiración consciente, asi aprenderás a relajarte y vivirás con confianza y tranquilidad el momento más intenso del parto: El expulsivo. También te puedes ayudar de visualizaciones. Imagina tu vagina abriéndose, grande, elástica, suave, relajada... imagina a a tu bebé saliendo felizmente por ella...
Lo importante de este ejercicio es la regularidad. Al principio notarás que los tejidos están muy tensos pero poco a poco, con la práctica, notarás la diferencia y verás que son flexibles y elásticos.  

La zona de arriba, donde se encuentra el meato urinario es mejor no tocarla, para evitar riesgos de infección.

La recomendación general es empezar a realizar el masaje perineal unas 4 ó 6 semanas antes de la fecha probable de parto, y hacerlo a diario durante unos 5 o 10 minutos. Si hay constancia, el perineo va cogiendo elasticidad. De todas maneras, cada vez son más las mujeres que empiezan a practicarlo desde mucho antes, ya que no tiene ninguna contraindicación y es una forma de conectarse con su cuerpo, su vagina, su sexualidad y con las sensaciones que se vivirán en el momento del parto.

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